Wednesday, April 30, 2014

"¿Hijas o esclavas?" ensayo en Cuandernos Literarios no. 10, 2013



Byam Shaw (1872-1919)
La mujer, el hombre y la serpiente, 1911. [1]

Antes de salir del Perú, por segunda vez, fui invitada a participar en la V Jornadas Internacionales de Literatura Comparada organizadas por Asociación Peruana de Literatura Comparada (ASPLIC). Mi colega y amiga, Liliana Checa, conociendo mi formación académica en literatura francesa y española, me había presentado a la ASPLIC, lo que repercutió en la mencionada invitación. La verdad sea dicha, yo tenía mis dudas; no había visto literatura, en forma académica, en mucho tiempo, y participar en el congreso, preparar una ponencia y presentarla me parecía un poco osado de mi parte pero, finalmente, acepté la invitación. Una de la razones que me animó a participar fue el tema: ‘la violencia y su discurso’; tema vigente y de importancia en Lima, en realidad en todo el Perú y el mundo.

Uno de las formas de violencia que se da a diario, en todos los ámbitos y a todo nivel es contra la mujer, esta una de las lacras más generalizadas y chocantes en la sociedad peruana. De hecho, este problema no es exclusivo al Perú, pero tomar consciencia de que soy parte de una sociedad estancada en la que deshumanizar y cosificar a la mujer es todavía parte del diario vivir es, por decir lo menos, penoso.

Entonces, en mi estudio busqué encontrar alguna explicación al problema. Naturalmente, ni mi formación académica ni la plataforma se prestaban para un estudio completo y profundo del asunto pero mi idea fue la de, por lo menos, arrojar alguna luz sobre la cuestión. Mis puntos de comparación: el violento discurso y trato de las hijas en La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca y Como agua para chocolate de Laura Esquivel, dentro del marco de la cultura judeo-cristiana española a la que ambas obras pertenecen.

Con sinceridad, disfruté mucho del ejercicio. Me encanto ‘desempolvar’ mi cerebro, mis notas de clase y revisar algunos de mis escritos sobre temas literarios.

Pulse Cuadernos literarios[2] para leer el número de la revista en el que se publicó mi ensayo, y otros que pueden ser de interés.

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[i] Fuente: Wikimedia Commons, http://en.wikipedia.org/wiki/File:John_Liston_Byam_Shaw_The_Woman_The_Man_the_Serpent.jpg 
Consulta: Avril 29, 2014
[2] Mi agardecimiento a Seleni Díaz Vargas del Fondo Editorial UCSS por permitirme enlazar la copia digital de Cuadernos literarios no. 10, 2013

Monday, April 21, 2014

"Entre los ríos, Javier Heraud (1942-1963)" por Cecilia Heraud Pérez


En esta publicación voy a ofrecer algo diferente, una entrevista. Una entrevista que he preparado con mucha ilusión pues es la entrevista a una amiga, Cecilia Heraud Pérez, a quien quiero y admiro profundamente.

Javier y Cecilia, su hermana, baiando, 1959. 

Mi entrevista a Cecilia es una entre muchas de las que viene pasando últimamente.[i] ¿El motivo?  La publicación de Entre los ríos; libro en el que nos ofrece una nueva edición de Vida y muerte de Javier Heraud  (1989). Esta nueva edición ha sido corregida, contiene nuevos testimonios, documentos  e imágenes que contribuyen a ampliar nuestro conocimiento de la vida y obra su hermano, el joven poeta Javier Heraud.

Agradezco infinitamente a Cecilia por su generosidad para compartir sus ideas y sentimientos. Esta es, más que una entrevista, una conversación entre amigas.

MCC      De los libros sobre Javier que yo conozca, están Javier Heraud, poesías completas, revisado y editado por Hildebrando Pérez (1975); Vida y muerte de Javier Heraud de Cecilia Heraud (1989); The Passion of Javier Heraud de José Manuel Cano Pavón (2006). ¿Hay algún otro libro sobre Javier Heraud?

CHP        Qué pena que hayas estado mirando esa edición porque esta de acá es otra cosa, es la que estoy presentando. La diferencia, Marissa, es abismal; el comentario de este libro es muy superior al…, porque hace mucho la edición. Este libro lo he trabajado yo. Y si bien yo se lo di diagramado a la Católica, la Católica me dijo nosotros somos los editores y, aunque me lo des corregido y diagramado, tiene que pasar a Word y a trabajarse por nuestro fondo editorial; lo cual me pareció recontra-bien porque ellos asumen la responsabilidad editorial. Han mantenido mi diseño original, mis espacios, mis letras en cursiva cuando habla Javier, mira, he quedado realmente muy contenta con esta edición. Entonces, es más fácil, incluso, de leer.

Fondo Editorial de la PUCP, con permiso de la autora.

MCC       Esta nueva edición  la voy a leer, en alguna forma llegará a mis manos…

CHP        ¡Claro! Es la misma pero está aumentada, corregida y mejor presentada…

MCC      Ceci, esto me lleva a mi próxima pregunta. ¿Por qué este nuevo libro, esta re-edición de “Vida y muerte de Javier Heraud” con nuevo título?

CHP      En primer lugar es porque la primera edición se agotó en menos de un año; entonces, infinidad de veces yo…, con mucha vergüenza, sacaba fotocopias para enviar a la gente que me lo pedía. Después de veinticinco años y, a partir…, motivada un poco por la muerte de mi padre se me ocurrió re-editar mi libro cuidando mejor la edición y agregando muchas cosas que encontramos cuando entregamos la casa, cuando vendimos la casa. Entonces tuve  la oportunidad de preparar esta nueva publicación que me ha dejado mucho más satisfecha que la primera.

Sobre el cambio de título, es muy sencillo: la primera edición tenía otro título, puesto por mí, tomado de un poema de Javier, pero el editor, en aquella oportunidad, me dijo que a él no le parecía ese título porque no decía mucho. La autora era Cecilia Heraud, era una persona a la que nadie conocía, y, por lo tanto, sería un libro que no iba a tener ninguna aceptación, comercialmente hablando. Entonces, él me dijo, tiene que ser un libro con un título directo y le puso Vida y muerte de Javier Heraud y, además, escogió la foto más fea de Javier; una foto que se tomó en una máquina instantánea para un carné, cuando estaba en Paris, para matricularse en la Alianza Francesa. Me dijo (el editor), esta foto impacta porque está ojeroso, porque está demacrado; no sé…, me pareció todo muy feo pero acepté porque él se suponía que sabía más que yo. Después de veinte años trabajando yo en edición de libros, creo que aprendí un poquito; entonces hice un mejor diseño y dije: “Esta vez sí me impongo con un título que yo quiera.” Y lo tomé prestado de uno de los versos de su poema El viaje; para mí significa mucho Entre los ríos, ¿no? Son palabras de Javier, menciona su primer poemario que fue contundente y que se llamó El río. Y, Entre los ríos, no sé, me lo imagino entre el río de la vida y de la muerte; y así se llama. Le cambié la carátula, mi hijo Rodrigo (Rodrigo Otero Heraud) me hizo la nueva carátula…

MCC      Que está linda.

CHP     Además es significativa porque, eh…, si tú abres el libro y miras la carátula y la contra-carátula, te das cuenta de que es el sobre de una carta. Esta carta la encontramos, en el año 2011, entre las cosas que tenía mi mamá guardadas. Encontramos fotos, cartas, encontramos una caja que decía “Cosas del Gordito”, tenía su ropa; su ‘zapato’; porque él había tirado un zapato por la ventana de su cuarto, ¿no? Y eso fue motivo para que Chabuca Granda escribiera una canción, Desde el techo vecino se llama; y le canta al zapato este, en fin… Esta carta (de la carátula) tiene la peculiaridad de la fecha. Fechada en abril de 1963, y mi madre se la envía a La Habana, entonces en la contratapa del libro hay un sello que dice “Correos Habana”, la fecha es octubre 2 del 63. Javier había muerto en mayo del 63; o sea, mi madre le siguió escribiendo hasta el mes de mayo;… acá está la prueba de que mi mamá lo seguía haciendo en Cuba estudiando cine pero ya Javier estaba muy cerca del Perú, o quizás ya en la frontera entre Bolivia y Perú, en abril del 63, cuando ella le escribe. Rodrigo ha sacado la imagen de Javier de una foto en la que está sentado, en un puente, al lado de un río, y la ha montado sobre el sello con la mano que antes ponían en las cartas y que dice “Devuelta al remitente”; también está el sello de Correos de Miraflores con la fecha, 14 de enero del 64. Ocho meses después de que Javier estaba muerto, regresa esta carta a mi mamá; entonces, eso es lo bonito de esta carátula: es muy simbólica para nosotros. Todo esto que te he contado, está explicado en la página de créditos.

MCC      Acabo de releer algunas de la cartas entre Dégale y tu hermano Javier y la carta que Javier escribe a tu madre en Noviembre de 1962 y la introducción que escribe tu padre al libro Poesías completas… La verdad sea dicha, no puedo evitar sentirme abrumada por la emoción. ¿Cómo haces tú para sobreponerte a la gran descarga emocional que debe implicar el revisar documentos, testimonios, poemas, cartas, etc.?

CHP        Bueno, ahora es más fácil, ¿no? Finalmente, han pasado cincuenta y un años. La parte más dura fue en la primera etapa de la investigación, en la década del 80; ahí si fue terrible porque hm…; por ejemplo, en toda la parte de libro cuando ya narro, a través de testimonios de otras persona, toda esa etapa cuando Javier se va ya a estudiar cine a Cuba, que es la parte que yo no conozco. Yo fui haciendo contacto con todas estas personas y me reunía con ellos frente a una grabadora y era terrible; muchas veces nos hemos quebrado este muchacho que me hablaba y yo. Recuerdo una entrevista en la que, de pronto, este hombre, que ya era un hombre pues de cuarenta y cinco, cincuenta años, se me echó a llorar en los brazos, con sollozos, y tuvimos que suspender la entrevista porque no podíamos más ninguno de los dos, ¿no? Entonces, sí, ha sido muy, muy fuerte pero no olvides que uno de los propósitos que tuve al hacer esta investigación, que me lleva a la publicación del libro, parte de la necesidad que yo tenía de enterrar simbólicamente a Javier. Aquí viene el drama de muchísimos peruanos en este momento - que no ocurría en los sesenta cuando matan a Javier porque fue un hecho aislado - pero que se da en las décadas entre el  80 y el 2000; y que miles de familias han vivido, el drama de no enterrar a tu muerto. Entonces, eso era una herida abierta en mí y, cada 15 de mayo, yo revivía la muerte de mi hermano, su entierro en solitario; porque a nosotros no nos avisaron que Javier había sido muerto, a pesar de que estaba con pasaporte que lo identificaba plenamente. Lo enterraron y cuando mi padre llegó ya no pudo exhumar el cadáver. Él lo identifica solamente con  fotografía. Entonces, es como un círculo que no cierras; el enterrar a tu muerto es una cosa sanadora y eso también nos fue negado a nosotros. Uno de los propósitos de escribir este libro fue ese. Creo, creo que lo he logrado en una gran medida; no te puedo decir que totalmente porque todavía me duele, ¿no? Pero, creo que vivo mejor ahora, a partir de la publicación de ese libro, y con este creo que me siento mejor aún porque lo estoy publicando cincuenta y un años después de que ha muerto Javier Heraud y la expectativa que hay por la presentación, que se va a llevar a cabo en un par de días, ya me está preocupando.  Ya me han dicho que trate de poner una pantalla gigante en el hall delante de la sala dónde se va a llevar a cabo (la presentación). Una persona me dice que va a ir todo el alumnado de la Católica, otra me ha dicho que todo literatura de San Marcos va a estar presente, la Ruiz de Montoya, otro tanto, ¿no? Fuera de otro tipo de público; entonces, la finalidad es llegar a los jóvenes precisamente, ¿no? Eso me llena de orgullo: que vayan los estudiantes, pero estoy un poquito asustada. Y, en medio de todo, esto te da una gran satisfacción. No personal, porque yo no me considero una escritora; yo no sé si voy a volver a escribir alguna vez; pero es Javier, pues, el que nos convoca; y es impresionante… me da satisfacción ese aspecto.

MCC      ¿Encuentras resistencia, entre los miembros de tu familia, a  este revivir la vida, la muerte de tu hermano Javier? No se trata de un libro de poesías únicamente; este es un libro biográfico con documentos, testimonios, con todo lo que esto representa.

CHP        Buen, yo creo que si encuentro, no de todos, de algunos. Por ejemplo, parte de mi familia también son mis sobrinos, ellos, en su mayoría, están felices. Hay algunos que ni creo que se hayan enterado que he publicado el libro; no me preocupa porque cada uno tiene su evolución. 

Ehm, lo más delicado son mis hermanos. En cuanto a lo que es el libro en si, los veo muy contentos. He tratado de involucrarlos; por ejemplo, al más resistente, que es mi hermano menor, le he estado consultando. Le he consultado sobre la reseña que hice de Javier y otras cosas; no por buscar su aprobación, sino por involucrarlo un poco. Entonces creo que hay muy buena disposición para asistir a la presentación. Sé que mi hermano mayor no va a dejar a sus alumnos para ir a la presentación pero va a ir su esposa. No sé si todos hayan leído el libro, me imagino que no. Mi hermana Vituca es la más pegada a mí, es quién tiene más expectativas; me escribe –porque está en Estados Unidos en este momento– me pide que alguien filme porque ella se ha ido por un chequeo médico y, nunca se sabía cuándo iba a ser la presentación; ella decidió su viaje y ya no puede estar acá. Pero tiene una expectativa impresionante y no cesa de agradecerme: –“…lo que haces tú por Javier y por nosotros…”, me dice Vituca. Mmm, bueno, mi hermana menor, debe tener  sus sentimientos escondidos, no me los manifiesta; pero la conozco y sé que así es ella. Así es que oposición, propiamente, no.

Hace poco pasaron, tres días seguidos, un programa de una hora sobre Javier en el canal nacional; un programa precioso, y todos se han pasado la voz, todos me lo han comentado. Incluso, mi hermano menor me ha llamado a decirme –“Ha salido lindo el programa”; su esposa me lo ha grabado. Entonces, no sé, hay un poquito de ambivalencia a veces; quieren pero no quieren.

Yo antes me preocupaba más, ahora, la verdad, es que actúo sin pensar en lo que ellos van a pensar o sentir. Creo que estoy en el camino correcto, cumpliendo el encargo de mi padre, y haciendo lo que yo creo debo hacer frente a mi hermano Javier.

MCC      En la entrevista con Corcuera, en La Mula, te escuché decir que sientes que Javier te ha guiado en la producción de este nuevo libro. ¿Puedes comentar sobre esto?

CHP        Ya, es una…, tú sabes que yo soy una persona agnóstica el día de hoy, pero es como que a veces siento algunas cosas de comunicación; tengo muy presente a mi papá y a mi hermano. Por ejemplo, cuando lo trajimos a enterrar a Lima, a La Molina, lo dejamos una noche en casa de mi hermano Coco; al día siguiente, muy temprano, lo llevamos a La Molina. Ese día, me desperté al alba y sentí como que Javier me decía: –“Flaca, El viaje”. O sea, sentí algo y volé de la cama, busqué el poemario y marqué El viaje. Entonces fue como que tenía que leerlo mientras que lo bajaban a su tumba, y así fue.

En la edición de este nuevo libro hay cosas que no puse en la primera edición y que ahora se me han ocurrido. Por ejemplo, cómo te dije, la parte de Cuba. Yo trabajo esta parte en base a testimonios porque es una parte de la vida de Javier que yo no he conocido. En esa parte, de pronto, he sentido que algo me dice pon este verso. Recuerdo que cuando me están contando el encuentro con Fidel Castro y cuando ellos deciden subir al Turquino para entrenarse, pues Javier tiene poemas en los que narran eso; y yo siento como una inspiración que me decía: –“este poema”. Entonces, usaba las palabras de Javier, a través de sus poemas, para complementar el testimonio que me estaban dando.  Por eso digo que era como que Javier me soplaba al oído, figurativamente, y fui enriqueciendo esa parte con palabras del propio Javier; ¡sentía que me las soplaba pues; así como yo les soplaba a mis compañeras en los exámenes del colegio!

MCC      Yo sé que muchos no van a estar de acuerdo conmigo pero yo pienso que tu hermano, con sus 21 años, era una criatura. Evidentemente, era muy hábil y maduro pero no lo suficiente para tomar la decisión de dar su vida por la patria, ¿Tú estás de acuerdo conmigo?

CHP        Mira, el punto es bien controvertido y creo que nunca va a estar todo el mundo de acuerdo. Gente que dice barbaridades; la hay en todos los temas habidos y por haber. En este momento en el país hay una división enorme, enorme; un día hay una marcha organizada por la Iglesia contra el aborto terapéutico por violación, y a la semana hay una a favor, ¿no? De pronto hay la marcha contra la discriminación; y hay otros a los que les importa un pepino la discriminación porque así es la vida, y tiene que haber gente arriba y gente abajo, gente esclava y gente poderosa.

He leído muchas cosas durísimas sobre la muerte de mi hermano, no me llama la atención; pero que era un adolescente de veintiún años es totalmente cierto. A los veintiún años, por muy maduro que seas, estás saliendo recién de la adolescencia, y Javier tenía veinte años cuando toma su decisión.  Lo que sí, Marissa, creo, con el paso del tiempo, cada vez que leo su poesía o que leo sus cartas, yo creo que mi hermano era un muchacho más maduro que muchísimos a su edad. Una de las cosas que más me cuestiona es todo lo que Javier Heraud pudo hacer desde que sale del colegio hasta cuándo va a cumplir veintiún años, porque el muere acabando de cumplir veintiún años. Pocas personas viven tan intensamente como él en ese periodo. 

Curiosamente, he conocido a una persona que fue compañera de Javier, un mucha…, un señor  que fue muy amigo de Javier en la época de la universidad. Me encuentro con la sorpresa de que Javier tenía como grupos estancos, o sea separados uno del otro. Lo que me cuenta este señor, a quién recién he conocido porque él ha oído hablar de mí por la salida de Entre los ríos. Se comunica conmigo; tiene hasta fotos inéditas de Javier. Me cuenta que, por ejemplo, eran tres: Javier, él y otro más, que ayudaban a Javier. Javier hacía traducciones al castellano de poetas ingleses y les pedía que le dieran una manito–"a ver si estoy en lo correcto"; se juntaban a revisar las traducciones que  Javier hacía. Incluso, él guarda esos borradores. Me está hablando de cosas que han sucedido y tiene fotos de Javier que yo no conocía. Pero, en la misma época, Javier frecuenta a Adela, a Adelita. Este señor me cuenta que por estos años tenía una enamorada unos años mayor que él, yo le digo: –“es el mismo caso que Javier” y le pregunto: -“¿Tú conociste a la novia de Javier?”, –”No", me dice, –"Ni él conoció a la mía.” Pero estamos hablando de los mismos años; entonces, no he dejado de descubrir cosas nuevas sobre la vida de mi hermano. Y cada grupo lo recuerda de una manera. Me doy cuenta de que este adolescente vivió intensamente esos años.

¿Cuánto maduró o no?  Si tú le preguntas a mi hermano mayor, te dice que simplemente era un adolescente y que él no podía haber tomado las decisiones que tomó motu propio. Yo creo que sí, yo creo que  ya viajó a Cuba con una idea de cambio en el país.

Hace dos o tres días en La República leí una noticia muy singular: una mujer barredora municipal, al final de su  jornada de trabajo esperaba su micro para regresarse a su casa. Tenía nueve meses de embarazo y tenía que trabajar hasta el último momento porque el hombre que la embarazó había desaparecido. Y ya para tomar el micro, rompe fuente y se le presenta el parto. Estaba a la vuelta de la Comisaría de Chacarilla, la han llevado a la comisaría, ha dado a luz en una banca en el patio de la comisaría y han envuelto a la criatura en la camisa de un policía. Esto ha acontecido esta semana en mi ciudad, Lima, en mi distrito, Surco; entonces, cuando leo la noticia, yo pienso: “¡Por esto murió mi hermano!” ¿Entiendes? ¿Cómo trabaja una mujer con nueve meses de embarazo? Esto sigue siendo igual que en 1963, en este país.

Entonces, ¿por qué un muchacho culto, inteligentísimo, que dominaba la literatura inglesa y francesa, que a los diez y nueve años se fue a Europa, que visitó los países que visitó, regresa y se va a entrenar para hacer la guerrilla? Si bien era un adolecente, era una adolescente que, creo, tenía un grado de sensibilidad y madurez mayor que la mayoría.

Javier Heraud, marzo de 1962.

MCC      ¿Cómo te sientes de ver que, 50 años después, nada ha cambiado?

CHP      Mira, en este momento, yo tengo mucha pena, tengo pena y me siento frustrada porque sí, Javier escribe esa carta a mi madre cuando deja La Habana, que nuevamente he publicado al final de mi libro, en la que se despide diciendo:

… Porque sé que mi patria cambiará, sé que tú también te hallarás dichosa y feliz, en compañía de mi padre amado y de mis hermanos. Y que  mi vacío se llenará pronto con la alegría y la esperanza de la patria. …
Eso es lo que me da pena, porque su patria no ha cambiado y todavía no tenemos alegría en este país.

MCC     ¿Hay algún mensaje que quisieras que la figura de Javier Heraud pase a la nuevas generaciones?

CHP      Mira, yo me pregunto porque los jóvenes siguen teniendo esta expectativa por Javier y creo que hay algo que ellos aprecian en Javier: su sensibilidad, todo esto que ya hemos mencionado, sus condiciones y su lucha por un ideal, que es lo que ahora creo que se ha perdido.  Él tenía una meta, que era, creo, el servicio. Y eso es lo que yo diría yo a los jóvenes, que no pierdan su norte, que no pierdan el pensar un poco en el otro, en el que está a su lado. Esa entrega es lo que más le reconocen a Javier: su pureza, sus sentimientos nobles, y todo el servicio de su arte y su poesía; porque, si uno piensa, Javier tenía cosas que amaba entrañablemente, estas eran su poesía y su familia, y en un momento, él tiene un compromiso político por el ideal  de servir a su país que viene acumulando y alimentado seguramente por varios años, por eso se va a lucha. Porque cree que es la única forma para lograr que su patria mejore. Cada uno tiene su camino, ese fue el que Javier escogió.

Yo quisiera, si me permites, leer unos párrafos que su gran amigo y maestro,Washington Delgado, escribiera en Unidad Nº 59 el 4 de julio de 1963, y que fuera reproducido en el libro homenaje publicado al año del asesinato de Javier:

Hay una verdad que brota de la muerte de Javier Heraud y que no hay que callar. Él fue mi amigo y yo lo conocí y sé que era bueno desde la punta de los dedos hasta el fondo del alma; y cualquiera que lo haya conocido podrá atestiguarlo. Yo sé que era inteligente y lúcido; quienquiera que haya leído sus versos podrá atestiguarlo también. Un hombre bueno, inteligente y lúcido puede equivocarse pero no actuar irracional e inhumanamente…
 Más adelante dice Delgado:

¿Es la revolución el único camino para acabar con la miseria en que vivimos? Yo no lo sé. Sea lo que sea, Javier Heraud respondió afirmativamente a la pregunta y murió porque su respuesta era honrada…
Su muerte es una lección de lucidez, de integridad moral, de bondad humana. En la verdad o en el error su conducta fue honesta y pura…
Javier Heraud tuvo el valor de escoger su muerte. Tuvo el privilegio de que su muerte no fuera banal ni egoísta. Tuvo la fortuna de morir por los demás. Pasará el tiempo y un día nadie sabrá ni su nombre. Pero murió por nosotros, por los amigos y por los enemigos, por los pobres y por los ricos, por los señores y por los esclavos. Murió en fin, por una historia que no se puede detener.
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[i] Entrevistas y notas disponibles en la Web:
 J. Corcuera en La Mula: https://www.youtube.com/watch?v=eERRiU9M3Sk
 PUCP: https://www.youtube.com/watch?v=OBzEYixjoG4
 La República: http://www.larepublica.pe/06-02-2014/cecilia-heraud-su-muerte-me-hizo-una-herida-y-no-esta-cerrada
 RPP: http://www.rpp.com.pe/2014-01-30-vida-y-obra-de-javier-heraud-en-nuevo-libro-de-fondo-editorial-pucp-noticia_666068.html
  Francisco Melgar Wong para El Comercio: http://elcomercio.pe/luces/libros/reeditan-biografia-javier-heraud-escrita-su-hermana-noticia-        1712438
 Agencia Andina: http://www.andina.com.pe/espanol/noticia-la-vida-y-obra-javier-heraud-contada-su-hermana-492914.aspx#.U1WscvldWSo
 Agencia Andina: http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-hermana-javier-heraud-revela-aspectos-intimos-poeta-libro7664.aspx#.U1WsyPldWSo
                               

Sunday, April 13, 2014

Beauty in Nature: nascent spring / La magia de la naturaleza: primavera


It has been such a long time since my tree had leaves,
let alone a woodpecker pecking.

It has been a long time since I posted anything in this blog. Between the crunch of finishing a Certificate and completing a module in another one, the beginning of a course I teach, my research, my precious family, and life, my poor blog always gets postponed. To add to that, I had taken quite a few photographs for planned posts and, by mistake, I reformatted the disk in my camera. Lesson learned: unless you are sure, don’t push the button!

Florita, our brave winter guest, and Cesar in front of the Municipality.

Anyhow, last winter I started what would hope would be a series: “Beauty in Nature,…”. Unfortunately, I lost a significant amount of material by mistake, but as they say: “When the going gets rough, the rough get going”. I have to skip some posts t and move on. After all, it’s spring!

Here I go, inspection day.

Talking about spring, every year, I am in awe at the life brought by the arrival of the season. This has been a particularly cold and long winter, so even though mid-April is here, signs of spring are just appearing. In fact, the bird are singing, that’s about it. Seriously, I have been able to clean the lawn, but not the flower beds; we are expecting below zero temperatures for this week, so they are still protected by the fallen autumn leafs.

Flower bed covered with dry leaves.

But, I am getting ahead of myself, in this post I just want to show the state of my little garden at the end of winter, once the snow had melted. I took these photographs around April 9, just last week, when it was possible to use the camera without gloves, however numb my fingers may have become because of the cold.

Back garden, is it going to revive?

Broken, irreversible change ...

I also want show my stone, aka ladybug. I found it last spring buried in my front garden. As you can see from the photo, having lost much of its paint, it was in bad shape. I have no idea how long it had been buried; however, I am glad someone else thought this stone had the perfect shape to be painted as a ladybug. When I uncovered it, I interpreted it as a good omen.

Forgot to take a photograph before beginning the restauration.

As any child, I used to play with ladybugs; I loved it when any of these little bugs landed on my hand. Notably, many years later, when my daughter was expecting her second child and learnt the baby was girl, she (we) referred to her baby as ladybug. When this niñita, as we call them in my country, was born, I was going through hard time and the knowledge of this little being waiting to be part of my new life was a source peace and delight. Miss C. was 4 months old when we moved back to Canada in 2012; and, as soon as we met, we “clicked”. Today we have a very special bond. My grand-children are a source of balance; all three continue to bring delight and much happiness to my life.

Now that I am as good as new, where will I live?

This is a multifaceted post; from the weather and spring to the garden and the ladybug, and, from there, to grand-children. Oh well, such is life…

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Hace mucho tiempo que no  publico nada en mi querido blog. Entre el momento crítico de terminar un Certificado y completar uno de los módulos de otro, el comienzo del curso que enseño, mi trabajo de investigación,  la familia y la vida misma, mi pobre blog siempre queda rezagado. Para agregar a todo esto, había tomado muchas fotografías que usaría en próximos publicaciones y, por error, reformateé el disco en mi cámara. Lección aprendida: ¡no presionar el botón antes de estar segura!

¡Tiempo que no veo las verdes hojas y a un pájaro carpintero carpintereando! verano 2013.

De cualquier manera, el invierno pasado comencé lo que esperaba fuese una serie titulada “La magia de la naturaleza, …”. Por mi error, perdí mucho material pero, como dicen: "A mal tiempo, buena cara”, tengo que saltar algunos entradas y continuar, después de todo: ¡Llegó la primavera!

Un poquito golpeado por el invierno, pero aquí estoy.

Hablando de la primavera, cada año quedo boquiabierta al ver la vida que regresa con la estación. Este invierno ha sido particularmente frio y muy largo y, a pesar de estar ya a mediados de abril, los signos de primavera  recién van apareciendo. De hecho, pronostican temperaturas bajo cero para  esta semana. Así es que, he podido limpiar el césped pero los lechos de flores están aún  protegidos por las hojas caídas el otoño pasado.

El árbol de mi casa ....

Pero me estoy adelantando, en esta publicación solamente quiero mostrar los estragos de este invierno en mi pequeño jardín, una vez derretida la nieve. Las fotos son del 9 de abril, la semana pasada, cuando fue posible tomar fotos sin guantes, aunque se me hayan congelado los dedos.

Comenzando la restauración de la niñita.

También quiero enseñar mi piedra, ladybug. La encontré enterrada en el jardín la primavera pasada. Como se puede apreciar, habiendo perdido mucha de la pintura, estaba bastante alicaída y tuerta. No tengo ni idea del tiempo que pasó enterrada, pero me alegra que alguien la haya pensado perfecta para ser transformada en niñita. Cuando yo la desenterré la entendí como buen augurio.

Tengo que admitir que hacer el ojo izquierdo a mano alzada no fue fácil:)

De niña me encantaban las niñitas, como las llamamos en mi tierra. Muchos años después, cuando mi hija esperaba su segundo bebé y le dijeron que era niña, no referíamos a ella como ladybug. Cuando esta niñita nació, yo estaba pasando por un momento difícil y el saber que este pedacito sería parte de mi vida en esta nueva etapa fue una fuente de paz y deleite. Miss C. tenía  4 meses cuando regresé a Canadá y, en cuanto nos conocimos, fuimos íntimas; hoy nos une un lazo muy especial. Mis tres nietos son una fuente de balance, deleite y felicidad.

Trabajar en mi jardín es muy relajador.

Este es un post multifacético, del tiempo y la estación al jardín, a las niñitas y, de ahí, a los nietos. ¡No importa, así es la vida!