Hay personas que a
su muerte merecen el reconocimiento público, Bertha fue una de ellas. Indudablemente, quien la
conoció y tuvo algún tipo de relación profesional y de amistad con ella, vio
necesario rendirle homenaje cuando partió
prematuramente, hace ya 7 años. Hubo un sinfín de gente en su sepelio, discursos,
despedidas, homenajes, publicaciones; incluso el CEPES – Institución de la que fuera
directora – inauguró la sala de reuniones Bertha
Consiglieri Nieri en su honor.[1]
El trabajo, la militancia, las ideas y la
calidad humana de “la flaca, como la
llamaban sus colegas y amigos, se resume en la publicación XXII Canto a la vida:
Bertha Consiglieri Nieri
Mujer combativa, ejemplo de integridad y coherencia tanto en su vida
personal como en su desempeño político y profesional, ligado siempre a la
defensa del campesinado de nuestro país.
Directora de la Revista Agraria, del Centro Peruano de Estudios Sociales, aportó al análisis y el debate sobre los temas del agro, destacando el derecho de mujeres y hombres del campo a una vida digna.
Acompañó también a los movimientos de mujeres en incontables jornadas de lucha, particularmente en el proceso de expulsión del dictador Kenya Fujimori, responsable de la esterilización masiva de mujeres indígenas y de otros crímenes de lesa humanidad.
“La flaca” partió el 18 de junio del 2007, pero su recuerdo y ejemplo de lucha nos acompañan para siempre.[2]
Directora de la Revista Agraria, del Centro Peruano de Estudios Sociales, aportó al análisis y el debate sobre los temas del agro, destacando el derecho de mujeres y hombres del campo a una vida digna.
Acompañó también a los movimientos de mujeres en incontables jornadas de lucha, particularmente en el proceso de expulsión del dictador Kenya Fujimori, responsable de la esterilización masiva de mujeres indígenas y de otros crímenes de lesa humanidad.
“La flaca” partió el 18 de junio del 2007, pero su recuerdo y ejemplo de lucha nos acompañan para siempre.[2]
Todo esto tiene mucho valor y es digno de orgullo
para nosotros, pero no da cuenta de Berthi, la mujer de familia: hija,
hermana, mamá, firme protectora, generosa quizás hasta el defecto, amiga
solidaria, enamorada, alegre, jaranera, amante de las flores. Hoy, 21 de mayo,
es cumpleaños de mi hermana – la mayor, la matriarca – y yo quisiera recordar estos
aspectos maravillosos que, mientras estuvo entre
nosotros, nos hicieron sentir protegidos
aunque, por alguna razón, estuviésemos ‘en capilla’, y también fueron motivo de
momentos de gozo y diversión. Lindos recuerdos.
Berthi nos hace falta.
Marcel Proust escribe a Georges de Lauris por la muerte de su madre:
… Permanezca inerte, espere a que la incompresible fuerza… que lo ha quebrado se mitigue un poco; digo un poco porque, de aquí en adelante, le quedará algo quebrado por siempre. Dígase usted eso también, porque es dulce saber que uno nunca amará menos, que no se consolará jamás, que uno recordará cada día más y más.[3]
He perdido a mi madre y a una hermana. Ambas pérdidas me causaron un dolor profundo, aunque el dolor no se puede medir y creo que así es mejor. Sin embargo, siento que el pensamiento de Proust aplica mejor a la experiencia de la muerte de mi hermana; con su partida algo se quebró, hemos quedado incompletos.
Falta Berthi y esa falta no se aliviará jamás pero hoy duele un poco más.
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| Los cuatro primeros... |
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| Los Consiglier Nieri, todos. |
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| Natalia, el regalo que la vida le hizo a Berthi y que ella, para nuestra felicidad, nos deja. |
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| Hoy he plantado un cedro esmeralda en memoria de mi hermana. |
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[1] Fuente: CEPES http://www.larevistaagraria.org/sites/default/files/revista/r-agra90/LRA90-27.pdf Consulta, 21 de mayo, 2014.
[2] Fuente: XXII Canto a la vida http://mujeres-peruanas-icono-xxii-cv-2009.blogspot.ca/2009/02/bertha-consiglieri-nieri.html Consulta, 21 de mayo, 2014.
[3] Carta publicada en Les cendres et le plumeau http://les-cendres-et-le-plumeau.blogspot.ca/2013_03_01_archive.html Consulta, 21 de mayo, 2014.
El texto original de la carta dice: "... Soyez inerte,
attendez que la force incompréhensible (...) qui vous a brisé, vous relève un
peu, je dis un peu car vous garderez toujours quelque chose de brisé. Dites-vous
cela aussi car c'est une douceur de savoir qu'on n'aimera jamais moins, qu'on
ne se consolera jamais, qu'on se souviendra de plus en plus." Trad. MCC
