En esta publicación voy a ofrecer algo diferente, una entrevista. Una
entrevista que he preparado con mucha ilusión pues es la entrevista a una amiga,
Cecilia Heraud Pérez, a quien quiero y admiro profundamente.
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Javier y Cecilia, su hermana, baiando, 1959. |
Mi entrevista a Cecilia es una entre muchas de las que viene pasando últimamente.[i] ¿El
motivo? La publicación de Entre
los ríos; libro en el que nos ofrece una nueva edición de Vida
y muerte de Javier Heraud (1989). Esta nueva edición ha sido corregida, contiene
nuevos testimonios, documentos e
imágenes que contribuyen a ampliar nuestro conocimiento de la vida y obra su
hermano, el joven poeta Javier Heraud.
Agradezco infinitamente a Cecilia por su generosidad para compartir sus
ideas y sentimientos. Esta es, más que una entrevista, una conversación entre amigas.
MCC De los libros sobre Javier que yo conozca, están Javier Heraud, poesías completas, revisado y editado por Hildebrando Pérez (1975); Vida y muerte de Javier Heraud de Cecilia Heraud (1989); The Passion of Javier Heraud de José Manuel Cano Pavón (2006). ¿Hay algún otro libro sobre Javier Heraud?
CHP Qué pena que hayas estado mirando esa edición porque esta de acá es otra cosa, es la que estoy presentando. La diferencia, Marissa, es abismal; el comentario de este libro es muy superior al…, porque hace mucho la edición. Este libro lo he trabajado yo. Y si bien yo se lo di diagramado a la Católica, la Católica me dijo nosotros somos los editores y, aunque me lo des corregido y diagramado, tiene que pasar a Word y a trabajarse por nuestro fondo editorial; lo cual me pareció recontra-bien porque ellos asumen la responsabilidad editorial. Han mantenido mi diseño original, mis espacios, mis letras en cursiva cuando habla Javier, mira, he quedado realmente muy contenta con esta edición. Entonces, es más fácil, incluso, de leer.
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Fondo Editorial de la PUCP, con permiso de la autora. |
MCC Esta nueva edición la voy a leer, en alguna forma llegará a mis
manos…
CHP ¡Claro! Es la misma pero está aumentada, corregida y mejor
presentada…
MCC Ceci, esto me lleva a mi próxima pregunta. ¿Por qué este nuevo libro,
esta re-edición de “Vida y muerte de Javier Heraud” con nuevo título?
CHP En primer lugar es porque la primera edición
se agotó en menos de un año; entonces, infinidad de veces yo…, con mucha
vergüenza, sacaba fotocopias para enviar a la gente que me lo pedía. Después de
veinticinco años y, a partir…, motivada un poco por la muerte de mi padre se me
ocurrió re-editar mi libro cuidando mejor la edición y agregando muchas cosas que encontramos cuando entregamos la casa, cuando vendimos la
casa. Entonces tuve la oportunidad de preparar esta nueva publicación que me ha
dejado mucho más satisfecha que la primera.
Sobre el cambio de título, es muy sencillo: la
primera edición tenía otro título, puesto por mí, tomado de un poema de Javier, pero el
editor, en aquella oportunidad, me dijo que a él no le parecía ese título
porque no decía mucho. La autora era Cecilia Heraud, era una persona a la
que nadie conocía, y, por lo tanto, sería un libro que no iba a tener ninguna aceptación,
comercialmente hablando. Entonces, él me dijo, tiene que ser un libro con un
título directo y le puso Vida y muerte de Javier Heraud y,
además, escogió la foto más fea de Javier; una foto que se tomó en una máquina
instantánea para un carné, cuando estaba en Paris, para matricularse en la
Alianza Francesa. Me dijo (el editor), esta foto impacta porque está
ojeroso, porque está demacrado; no sé…, me pareció todo muy feo pero
acepté porque él se suponía que sabía más que yo. Después de veinte años
trabajando yo en edición de libros, creo que aprendí un poquito; entonces hice
un mejor diseño y dije: “Esta vez sí me impongo con un título que yo quiera.” Y
lo tomé prestado de uno de los versos de su poema El viaje; para
mí significa mucho Entre los ríos, ¿no? Son palabras de Javier, menciona su primer
poemario que fue contundente y que se llamó El río. Y, Entre
los ríos, no sé, me lo imagino entre el río de la vida y de la muerte;
y así se llama. Le cambié la carátula, mi hijo Rodrigo (Rodrigo Otero Heraud)
me hizo la nueva carátula…
MCC Que está linda.
CHP Además es significativa
porque, eh…, si tú abres el libro y miras la carátula y la contra-carátula, te
das cuenta de que es el sobre de una carta. Esta carta la encontramos, en el año 2011, entre las
cosas que tenía mi mamá guardadas. Encontramos fotos, cartas,
encontramos una caja que decía “Cosas del Gordito”, tenía su ropa; su
‘zapato’; porque él había tirado un zapato por la ventana de su cuarto, ¿no? Y
eso fue motivo para que Chabuca Granda escribiera una canción, Desde el techo
vecino se llama; y le canta al zapato este, en fin… Esta carta (de la carátula) tiene la
peculiaridad de la fecha. Fechada en abril de 1963, y mi madre se la envía a La
Habana, entonces en la contratapa del libro hay un sello que dice “Correos
Habana”, la fecha es octubre 2 del 63. Javier había muerto en mayo del 63; o sea, mi madre le siguió escribiendo hasta el mes de mayo;… acá está la prueba
de que mi mamá lo seguía haciendo en Cuba estudiando cine pero ya Javier estaba muy
cerca del Perú, o quizás ya en la frontera entre Bolivia y Perú, en abril del
63, cuando ella le escribe. Rodrigo ha sacado la imagen de
Javier de una foto en la que está sentado, en un puente, al lado de un río, y la ha montado sobre el sello con la mano que antes ponían en las cartas y que dice “Devuelta al remitente”; también está el sello de
Correos de Miraflores con la fecha, 14 de enero del 64. Ocho meses después de que Javier
estaba muerto, regresa esta carta a mi mamá; entonces, eso es lo bonito de esta
carátula: es muy simbólica para nosotros. Todo esto que te he contado, está
explicado en la página de créditos.
MCC Acabo de releer algunas de la
cartas entre Dégale y tu hermano Javier y la carta que Javier escribe a tu
madre en Noviembre de 1962 y la introducción que escribe tu padre al libro Poesías
completas… La verdad sea dicha, no puedo evitar sentirme abrumada por
la emoción. ¿Cómo haces tú para sobreponerte a la gran descarga emocional que
debe implicar el revisar documentos, testimonios, poemas, cartas, etc.?
CHP Bueno, ahora es más fácil, ¿no? Finalmente, han pasado cincuenta y un años. La parte más dura fue en la
primera etapa de la investigación, en la década del 80; ahí si fue terrible
porque hm…; por ejemplo, en toda la parte de libro cuando ya narro, a través de testimonios
de otras persona, toda esa etapa cuando Javier se va ya a estudiar cine a Cuba, que es la parte que yo no conozco. Yo fui haciendo contacto con todas estas
personas y me reunía con ellos frente a una grabadora y era terrible; muchas
veces nos hemos quebrado este muchacho que me hablaba y yo. Recuerdo una
entrevista en la que, de pronto, este hombre, que ya era un hombre pues de
cuarenta y cinco, cincuenta años, se me echó a llorar en los brazos, con
sollozos, y tuvimos que suspender la entrevista porque no podíamos más ninguno
de los dos, ¿no? Entonces, sí, ha sido muy, muy fuerte pero no olvides que uno
de los propósitos que tuve al hacer esta investigación, que me lleva a la
publicación del libro, parte de la necesidad que yo tenía de enterrar
simbólicamente a Javier. Aquí viene el drama de muchísimos peruanos en este
momento - que no ocurría en los sesenta cuando matan a Javier porque fue un
hecho aislado - pero que se da en las décadas entre el 80 y el 2000; y que miles de familias han
vivido, el drama de no enterrar a tu muerto. Entonces, eso era una herida
abierta en mí y, cada 15 de mayo, yo revivía la muerte de mi hermano, su
entierro en solitario; porque a nosotros no nos avisaron que
Javier había sido muerto, a pesar de que estaba con pasaporte que lo
identificaba plenamente. Lo enterraron y cuando mi padre llegó ya no pudo
exhumar el cadáver. Él lo identifica solamente con fotografía. Entonces, es como un círculo
que no cierras; el enterrar a tu muerto es una cosa sanadora y eso también nos
fue negado a nosotros. Uno de los propósitos de escribir este libro
fue ese. Creo, creo que lo he logrado en una gran medida; no te puedo decir que
totalmente porque todavía me duele, ¿no? Pero, creo que vivo mejor ahora, a
partir de la publicación de ese libro, y con este creo que me siento mejor aún
porque lo estoy publicando cincuenta y un años después de que ha muerto Javier
Heraud y la expectativa que hay por la presentación, que se va a llevar a cabo
en un par de días, ya me está preocupando.
Ya me han dicho que trate de poner una pantalla gigante en el hall
delante de la sala dónde se va a llevar a cabo (la presentación). Una persona me dice que va a ir
todo el alumnado de la Católica, otra me ha dicho que todo literatura de San
Marcos va a estar presente, la Ruiz de Montoya, otro tanto, ¿no? Fuera de otro
tipo de público; entonces, la finalidad es llegar a los jóvenes precisamente, ¿no? Eso me llena de orgullo: que vayan los estudiantes, pero estoy un poquito
asustada. Y, en medio de todo, esto te da una gran satisfacción. No
personal, porque yo no me considero una escritora; yo no sé si voy a volver a
escribir alguna vez; pero es Javier, pues, el que nos convoca; y es
impresionante… me da satisfacción ese aspecto.
MCC ¿Encuentras resistencia, entre
los miembros de tu familia, a este
revivir la vida, la muerte de tu hermano Javier? No se trata de un libro de
poesías únicamente; este es un libro biográfico con documentos, testimonios,
con todo lo que esto representa.
CHP Buen, yo creo que si encuentro,
no de todos, de algunos. Por ejemplo, parte de mi familia también son mis
sobrinos, ellos, en su mayoría, están felices. Hay algunos que ni creo que se hayan
enterado que he publicado el libro; no me preocupa porque cada uno tiene su
evolución.
Ehm, lo más delicado son mis hermanos. En cuanto a lo que es el libro
en si, los veo muy contentos. He tratado de involucrarlos; por ejemplo, al más
resistente, que es mi hermano menor, le he estado consultando. Le he consultado
sobre la reseña que hice de Javier y otras cosas; no por buscar su aprobación, sino por involucrarlo un poco. Entonces creo que hay muy buena disposición para
asistir a la presentación. Sé que mi hermano mayor no va a dejar a sus alumnos
para ir a la presentación pero va a ir su esposa. No sé si todos hayan leído el
libro, me imagino que no. Mi hermana Vituca es la más pegada a mí, es quién
tiene más expectativas; me escribe –porque está en Estados Unidos en este
momento– me pide que alguien filme porque ella se ha ido por un chequeo médico
y, nunca se sabía cuándo iba a ser la presentación; ella decidió su viaje y ya
no puede estar acá. Pero tiene una expectativa impresionante y no cesa de
agradecerme: –“…lo que haces tú por Javier y por nosotros…”, me dice Vituca. Mmm,
bueno, mi hermana menor, debe tener sus
sentimientos escondidos, no me los manifiesta; pero la conozco y sé que así es
ella. Así es que oposición, propiamente, no.
Hace poco pasaron, tres días seguidos, un programa de una hora sobre Javier
en el canal nacional; un programa precioso, y todos se han pasado la
voz, todos me lo han comentado. Incluso, mi hermano menor me ha llamado a
decirme –“Ha salido lindo el programa”; su esposa me lo ha grabado. Entonces, no
sé, hay un poquito de ambivalencia a veces; quieren pero no quieren.
Yo antes me preocupaba más, ahora, la verdad, es que actúo sin pensar en lo
que ellos van a pensar o sentir. Creo que estoy en el camino correcto,
cumpliendo el encargo de mi padre, y haciendo lo que yo creo debo hacer frente
a mi hermano Javier.
MCC En la entrevista con Corcuera,
en La
Mula, te escuché decir que sientes que Javier te ha guiado en la
producción de este nuevo libro. ¿Puedes comentar sobre esto?
CHP Ya, es una…, tú sabes que yo
soy una persona agnóstica el día de hoy, pero es como que a veces siento
algunas cosas de comunicación; tengo muy presente a mi papá y a mi hermano. Por
ejemplo, cuando lo trajimos a enterrar a Lima, a La Molina, lo dejamos una
noche en casa de mi hermano Coco; al día siguiente, muy temprano, lo llevamos a
La Molina. Ese día, me desperté al alba y sentí como que Javier me decía: –“
Flaca, El viaje”. O sea, sentí algo y volé de la cama, busqué el poemario
y marqué
El viaje. Entonces fue como que tenía que leerlo mientras que
lo bajaban a su tumba, y así fue.
En la edición de este nuevo libro hay cosas que no puse en la primera
edición y que ahora se me han ocurrido. Por ejemplo, cómo te dije, la parte de
Cuba. Yo trabajo esta parte en base a testimonios porque es una parte de la vida
de Javier que yo no he conocido. En esa parte, de pronto, he sentido que algo me
dice pon este verso. Recuerdo que cuando me están contando el encuentro con
Fidel Castro y cuando ellos deciden subir al Turquino para entrenarse, pues
Javier tiene poemas en los que narran eso; y yo siento como una inspiración que
me decía: –“este poema”. Entonces, usaba las palabras de Javier, a través de sus
poemas, para complementar el testimonio que me estaban dando. Por eso digo que era como que Javier me soplaba
al oído, figurativamente, y fui enriqueciendo esa parte con palabras del propio
Javier; ¡sentía que me las soplaba pues; así como yo les soplaba a mis
compañeras en los exámenes del colegio!
MCC Yo sé que muchos no van a
estar de acuerdo conmigo pero yo pienso que tu hermano, con sus 21 años, era una
criatura. Evidentemente, era muy hábil y maduro pero no lo suficiente para
tomar la decisión de dar su vida por la patria, ¿Tú estás de acuerdo conmigo?
CHP Mira, el punto es bien
controvertido y creo que nunca va a estar todo el mundo de acuerdo. Gente que
dice barbaridades; la hay en todos los temas habidos y por haber. En este
momento en el país hay una división enorme, enorme; un día hay una marcha
organizada por la Iglesia contra el aborto terapéutico por violación, y a la
semana hay una a favor, ¿no? De pronto hay la marcha contra la discriminación; y
hay otros a los que les importa un pepino la discriminación porque así es la vida, y
tiene que haber gente arriba y gente abajo, gente esclava y gente poderosa.
He leído muchas cosas durísimas sobre la muerte de mi hermano, no me llama
la atención; pero que era un adolescente de veintiún años es totalmente cierto.
A los veintiún años, por muy maduro que seas, estás saliendo recién de la
adolescencia, y Javier tenía veinte años cuando toma su decisión. Lo que sí, Marissa, creo, con el paso del
tiempo, cada vez que leo su poesía o que leo sus cartas, yo creo que mi hermano
era un muchacho más maduro que muchísimos a su edad. Una de las cosas que más
me cuestiona es todo lo que Javier
Heraud pudo hacer desde que sale del colegio hasta cuándo va a cumplir veintiún
años, porque el muere acabando de cumplir veintiún años. Pocas personas viven
tan intensamente como él en ese periodo.
Curiosamente, he conocido a una
persona que fue compañera de Javier, un mucha…, un señor que fue muy amigo de Javier en la época de la
universidad. Me encuentro con la sorpresa de que Javier tenía como grupos
estancos, o sea separados uno del otro. Lo que me cuenta este señor, a quién
recién he conocido porque él ha oído hablar de mí por la salida de Entre
los ríos. Se comunica conmigo; tiene hasta fotos inéditas de Javier. Me
cuenta que, por ejemplo, eran tres: Javier, él y otro más, que ayudaban a
Javier. Javier hacía traducciones al castellano de poetas ingleses y les pedía
que le dieran una manito, –"a ver si
estoy en lo correcto"; se juntaban a revisar las traducciones que Javier hacía.
Incluso, él guarda esos borradores. Me está hablando de cosas que han sucedido
y tiene fotos de Javier que yo no conocía. Pero, en la misma época, Javier
frecuenta a Adela, a Adelita. Este señor me cuenta que por estos años tenía una
enamorada unos años mayor que él, yo le digo: –“es el mismo caso que Javier” y le
pregunto: -“¿Tú conociste a la novia de Javier?”, –”No", me dice, –"Ni él conoció a
la mía.” Pero estamos hablando de los mismos años; entonces, no he dejado de
descubrir cosas nuevas sobre la vida de mi hermano. Y cada grupo lo recuerda de
una manera. Me doy cuenta de que este adolescente vivió intensamente esos años.
¿Cuánto maduró o no? Si tú le
preguntas a mi hermano mayor, te dice que simplemente era un adolescente y que
él no podía haber tomado las decisiones que tomó motu propio. Yo creo que
sí, yo creo que ya viajó a Cuba con una
idea de cambio en el país.
Hace dos o tres días en La República leí una noticia muy singular: una
mujer barredora municipal, al final de su
jornada de trabajo esperaba su micro para regresarse a su casa. Tenía
nueve meses de embarazo y tenía que trabajar hasta el último momento porque el
hombre que la embarazó había desaparecido. Y ya para tomar el micro, rompe fuente
y se le presenta el parto. Estaba a la vuelta de la Comisaría de Chacarilla, la
han llevado a la comisaría, ha dado a luz en una banca en el patio de la
comisaría y han envuelto a la criatura en la camisa de un policía. Esto ha
acontecido esta semana en mi ciudad, Lima, en mi distrito, Surco; entonces,
cuando leo la noticia, yo pienso: “¡Por esto murió mi hermano!” ¿Entiendes? ¿Cómo
trabaja una mujer con nueve meses de embarazo? Esto sigue siendo igual que en
1963, en este país.
Entonces, ¿por qué un muchacho culto, inteligentísimo, que dominaba la
literatura inglesa y francesa, que a los diez y nueve años se fue a Europa, que
visitó los países que visitó, regresa y se va a entrenar para hacer la
guerrilla? Si bien era un adolecente, era una adolescente que, creo, tenía un
grado de sensibilidad y madurez mayor que la mayoría.
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Javier Heraud, marzo de 1962. |
MCC ¿Cómo te sientes de ver que, 50 años
después, nada ha cambiado?
CHP Mira, en este momento, yo
tengo mucha pena, tengo pena y me siento frustrada porque sí, Javier escribe esa
carta a mi madre cuando deja La Habana, que nuevamente he publicado al final de
mi libro, en la que se despide diciendo:
… Porque sé que mi patria cambiará, sé que
tú también te hallarás dichosa y feliz, en compañía de mi padre amado y de mis
hermanos. Y que mi vacío se llenará
pronto con la alegría y la esperanza de la patria. …
Eso es lo que me da pena, porque su patria no ha
cambiado y todavía no tenemos alegría en este país.
MCC ¿Hay algún mensaje que
quisieras que la figura de Javier Heraud pase a la nuevas generaciones?
CHP Mira, yo me pregunto porque los jóvenes
siguen teniendo esta expectativa por Javier y creo que hay algo que ellos
aprecian en Javier: su sensibilidad, todo esto que ya hemos mencionado, sus
condiciones y su lucha por un ideal, que es lo que ahora creo que se ha perdido.
Él tenía una meta, que era, creo, el
servicio. Y eso es lo que yo diría yo a los jóvenes, que no pierdan su norte,
que no pierdan el pensar un poco en el otro, en el que está a su lado. Esa
entrega es lo que más le reconocen a Javier: su pureza, sus sentimientos
nobles, y todo el servicio de su arte y su poesía; porque, si uno piensa,
Javier tenía cosas que amaba entrañablemente, estas eran su poesía y su familia,
y en un momento, él tiene un compromiso político por el ideal de servir a su país que viene acumulando y
alimentado seguramente por varios años, por eso se va a lucha. Porque cree que
es la única forma para lograr que su patria mejore. Cada uno tiene su camino,
ese fue el que Javier escogió.
Yo quisiera, si me permites, leer unos
párrafos que su gran amigo y maestro,Washington Delgado, escribiera en Unidad
Nº 59 el 4 de julio de 1963, y que fuera reproducido en el libro homenaje
publicado al año del asesinato de Javier:
Hay una verdad que brota de la muerte de
Javier Heraud y que no hay que callar. Él fue mi amigo y yo lo conocí y
sé que era bueno desde la punta de los dedos hasta el fondo del alma; y
cualquiera que lo haya conocido podrá atestiguarlo. Yo sé que era inteligente y
lúcido; quienquiera que haya leído sus versos podrá atestiguarlo también. Un
hombre bueno, inteligente y lúcido puede equivocarse pero no actuar irracional
e inhumanamente…
Más adelante dice Delgado:
¿Es la revolución el único camino para
acabar con la miseria en que vivimos? Yo no lo sé. Sea lo que sea,
Javier Heraud respondió afirmativamente a la pregunta y murió porque su
respuesta era honrada…
Su
muerte es una lección de lucidez, de integridad moral, de bondad humana. En la
verdad o en el error su conducta fue honesta y pura…
Javier
Heraud tuvo el valor de escoger su muerte. Tuvo el privilegio de que su muerte
no fuera banal ni egoísta. Tuvo la fortuna de morir por los demás. Pasará el
tiempo y un día nadie sabrá ni su nombre. Pero murió por nosotros, por los
amigos y por los enemigos, por los pobres y por los ricos, por los señores y
por los esclavos. Murió en fin, por una historia que no se puede detener.
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[i] Entrevistas y notas disponibles en la Web:
J. Corcuera en La Mula: https://www.youtube.com/watch?v=eERRiU9M3Sk
PUCP: https://www.youtube.com/watch?v=OBzEYixjoG4
La República: http://www.larepublica.pe/06-02-2014/cecilia-heraud-su-muerte-me-hizo-una-herida-y-no-esta-cerrada
RPP: http://www.rpp.com.pe/2014-01-30-vida-y-obra-de-javier-heraud-en-nuevo-libro-de-fondo-editorial-pucp-noticia_666068.html
Francisco Melgar Wong para El Comercio: http://elcomercio.pe/luces/libros/reeditan-biografia-javier-heraud-escrita-su-hermana-noticia- 1712438
Agencia Andina: http://www.andina.com.pe/espanol/noticia-la-vida-y-obra-javier-heraud-contada-su-hermana-492914.aspx#.U1WscvldWSo
Agencia Andina: http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-hermana-javier-heraud-revela-aspectos-intimos-poeta-libro7664.aspx#.U1WsyPldWSo